Viaja ligero

Una de las cosas más difíciles al momento de hacer un viaje de vacaciones es preparar una maleta, ¿ya saben no? ¿cuántas mudas, qué zapatos, qué artículos de belleza, suéter, qué juguetes? Nos peleamos encarnizadamente con cualquier miembro de la familia y peor con nosotros por saber qué llevar, ¿qué puedo decirte?

La forma en como organizamos nuestras maletas es fundamental para el éxito o fracaso nuestro viaje, si se te olvidó ropa gruesa para un clima frío, corres el riesgo de enfermar, sino llevas ropa de nadar cuando vas al mar, podrías perderte de un buen chapuzón, es decir, si fuiste a una boda y olvidaste el traje, ten por seguro que quedarás en evidencia y así muchos ejemplos de una lista inmensa, tan inmensa como son nuestros afanes por las cosas que creemos necesitar.

Lucas 18:18-30 Reina-Valera 1960

El evangelio de Lucas cuenta de un joven rico que encontrandose con Jesús tiene la siguiente conversación:

18 Un hombre principal le preguntó, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? 19 Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino solo Dios. 20 Los mandamientos sabes: No adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio; honra a tu padre y a tu madre. 21 Él dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. 22 Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme. 23 Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico. 24 Al ver Jesús que se había entristecido mucho, dijo: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas! 25 Porque es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios. 26 Y los que oyeron esto dijeron: ¿Quién, pues, podrá ser salvo? 27 Él les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios. 28 Entonces Pedro dijo: He aquí, nosotros hemos dejado nuestras posesiones y te hemos seguido. 29 Y él les dijo: De cierto os digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o padres, o hermanos, o mujer, o hijos, por el reino de Dios, 30 que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el siglo venidero la vida eterna.

Si pudieramos plantear en otras palabras, el v.18 bien podría decir:

18 Un hombre rico le preguntó, diciendo: Maestro bueno, ¿cómo puedo hacer un buen viaje de vida / cómo puedo tener una buena vida?

Jesús le aconseja: “Los mandamientos sabes: No adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio; honra a tu padre y a tu madre”.

Como cuando los padres exhortan a los hijos a no llevarse todos los juguetes o los peluches porque igual no los van a ocupar cuando se encuentren chapoteando o corriendo en la alberca o jardín respectivamente. De la misma forma que los padres no terminarán de usar todas las mudas de ropa, que especialmente doblaron con los consejos del Facebook para que cupieran más, porque se la pasarán descansando en la amaca o dormidos sin salir a tantos lados como imaginaron.

Alguno dirá: “bueno, pero yo puedo pagar equipaje extra” y está en lo correcto, pero en la vida no se puede pagar por una vida extra y desafortunadamente viajamos cargados con pesos muertos, es decir, cosas que no nos ayudan a disfrutar de esta experiencia. Hace un par de días escuché a un profesor decir que, para él, perdemos tiempo trantando de encontarle un sentido a la vida, buscando respuesta a las preguntas básicas ¿qué, cómo y porqué?, él decía: “para mi, la vida es una experiencia y solo queda disfrutarla”.

En cierto sentido tiene razón, la vida se vive y según el Señor, debe vivirse bien, ese es su deseo, para eso también están sus enseñanzas, la vida no es para sufrirse, aunque a veces se sufre, la vida es para ser felices, dichosos, alegres.

3 Juan 1:2 Traducción en lenguaje actual

2 Amado hermano, le pido a Dios que te encuentres muy bien, y también le pido que te vaya bien en todo lo que hagas, y que tengas buena salud.

Cargar lastre, es una de las formas de sabotear tu viaje y no, no estoy hablando de pecado, aunque el pecado igual estorba, estoy hablando de esas “cosas” que te hacen la vida innecesariamente más difícil, personas incorrectas, hábitos malos, vicios destructivos.

Le seguían estorbando un par de cosas, ¿Y a ti, qué te sigue estrobando? O acaso ¿ya eres feliz? O solo dices que sí, para que ya nadie te fastidie, en fin, nosotros nos conocemos y la palabra de Dios está para curarnos y guiarnos no para exhibirnos.

Hebreos 12:1 Reina-Valera 1960

12 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso (onkos – “estorbo” Diccionario Strong Griego pág. 349) y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,

Hay tres cosas que sospecho pueden ayudarte a llevar el equipaje adecuado y poder viajar ligero en la vida:

1. Saber el destino y el propósito de tu viaje

Juan 14:2-3 Reina-Valera 1960

2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.

Nuestro destino es estar con nuestro Creador y Padre Celestial.

Juan 10:10 Reina-Valera 1960

10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

El propósito es vivir una vida abundante.

2. Saber con quién viajas

Deuteronomio 31:8 Reina-Valera 1960

8 Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.

Viajamos con el Señor y con la familia tan extensa que nos hace tener por medio de su sangre.

Salmos 133:1 Reina-Valera 1960

¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía!

3. Saber en que viajas

1 Juan 5:4

Porque todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe. Viajamos en el barco de la fe.

La garantía del buen viaje esta dicha por el mismo Señor Jesús:

28 Entonces Pedro dijo: He aquí, nosotros hemos dejado nuestras posesiones y te hemos seguido. 29 Y él les dijo: De cierto os digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o padres, o hermanos, o mujer, o hijos, por el reino de Dios, 30 que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el siglo venidero la vida eterna.

Deja que tu vida comience a ser lo linda que debe ser, está en ti dar el primer paso.

Dios bendiga tu viaje.